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8 enero 2021

Entre hackear y metodologías: el secreto de una buena Hackatón

Escrito por: Christopher Brosse

Cada vez es más frecuente encontrarse con instituciones públicas, empresas y organizaciones haciendo uso de Hackatones para solucionar problemas tradicionales a través de herramientas no tan comunes.

¿Qué es una Hackatón?

“Una hackathon o hackatón, es un término usado en las comunidades hacker para referirse a un encuentro de programadores cuyo objetivo es el desarrollo colaborativo de software, aunque en ocasiones puede haber también un componente de hardware. Estos eventos pueden durar entre dos días y una semana. El objetivo es doble: por un lado hacer aportes al proyecto de software libre que se desee y, por otro, aprender sin prisas.” (1)

Para las personas que hemos participado en hackatones, sabremos muy bien que la parte de “aprender sin prisa” no es generalemente el caso… Por el contrario, una Hackatón se caracteriza por llevar un ritmo de trabajo sumamente acelerado.

Por otro lado y si bien es cierto que el componente de programación y de tecnologías sigue estando muy presente en las Hackatones, hoy en día la mayoría no están pensadas en ser un encuentro exclusivamente de programadores ni exclusivamente desarrollar hardwares o softwares. Existen hackatones para la creación de productos, servicios y en general a retos muy variados. Recientemente participé en una Hackatón organizada por Impact Hub. El reto de la actividad era: “¿Cómo ayudar al país a fortalecer la data en la cadena de valor de la gestión de residuos sólidos?”. Siento la Gestión Integral de Residuos Sólidos (GIRS) una prioridad para Costa Rica, el Ministerio de Ambiente, la Agencia de Cooperación Alemana GIZFundación CRUSA, la Dirección de Cambio Climático y la Embajada Alemana en Costa Rica decidieron proponer una hackatón para solucionar este reto.

El desafío de este reto

Si se comparan los datos y las investigaciones de países europeos con los datos disponibles en la mayoría de países latinoaméricanos, los últimos tienden a ser sumamente deficientes, desarticulados y recolectados de forma arcaíca. La GIRS necesita datos, así como las legislaciones y las políticas públicas. Y de hecho uno de los primeros pasos para generar avances en Economía Circular provienen de implementaciones legislativas como decretos, leyes, declaraciones, incentivos y desincentivos.

Sin embargo, al no tener datos completos y actualizados, resulta difícil para los tomadores de decisiones establecer estrategias y enumerar prioridades. Cito aquí un poco del contexto de este Hackatón para luego hablar sobre la importancia de la metodología en los Hackatones. En el caso de los residuos sólidos, una de las primeras cosas que se necesita saber es:

  1. Quién genera residuos (Comercios, casas de habitación, oficinas)
  2. Qué residuos generan (¿cuántas toneladas de orgánicos y cuántas de plástico?)
  3. Cómo los generan (¿más en residenciales y menos en oficinas?)
  4. Cuándo los generan (¿varía dependiendo del mes o festividad?)
  5. En dónde se genera más (¿Rural o urbano? ¿En cuál barrio?)

Esto es por citar algunos ejemplos. Pero esta es una de las primeras consideraciones que hay que tener para luego poder articular una estrategia integral de recuperación y revalorización.

He participado en varios Hackatones y sin duda, este ha sido el que mejor ha utilizado herramientas metodológicas para ayudar a los participantes a resolver el reto. Un hackatón, es la mezcla entre hackear el reto, y la metodología empleada. ¿Por qué?

  1. Tener una metodología clara permite desarollar un problema complejo
  2. Se tiene que adaptar al contexto en el que está trabajando. Tiene que ayudar a que la solución sea efectivamente viable y concebida para que pueda ser realizada.

En el caso de la GIRS y del reto de este Hackatón, el problema era algo que en realidad era confuso hasta para los organizadores y para las mismas instituciones. En este caso, la metodología de Impact Hub permitió desarrollar y ahondar bastante en el problema (lo que a veces no sucede en retos con un problema claramente identificado). Por otra parte, cada minuto y cada paso de la Hackatón fue pensada para que los participantes pudieran entender y desarrollar las soluciones de la mejor forma posible.

La metodología de Impact Hub consistió en un proceso de 4 sesiones de 3 horas cada una, en la que se empezó primero por explorar a profundidad el reto, la problemática y los datos existentes, sin enfocarse en la solución. (Antes de pensar en la solución, enamórese del problema, dicen todas las casas de incubación).

Luego, se definió el enfoque de cada grupo: en cuál eslabón de la cadena iba a enforcarse o a través de qué herramienta iban a solucionarlo: una app, una Web, un sistema o bien quizás a través de la educación o la integración como pilar. Empieza aquí el proceso de ideación.

Posterioremente, los organizadores propusieron herramientas de prototipado sumamante innovadoras y ágiles. Validaciones rápidas a través de herramientas como la exploración, encuestas a expertos, safari explorativo y demás.

Y finalmente, después de la visita de un especialista, todos los equipos tuvimos el chance de hacerle ajustes a nuestra propuesta y construir un pitch.

Hack + metodología

Una buena Hackatón logra prepararle la mente a los participantes para que puedan hacer uso del pensamiento lateral.

Para idear una solución de una manera integral, innovadora y adaptada al tipo de dinámica, me llamó mucho la atención que utilizaran herramientas como “ponerse en los pies de Batman”. ¿Qué haría Batman con el reto que estamos trabajando? Esta actividad en concreto creo que fue un salto cualitativo, en donde nosotros como grupo entendimos que nuestra solución tenía que ser formulada por super héroes y heroínas.

La matriz de priorización y la sistematización que hicimos nos ayudó a tener claro cuál era la propuesta de valor de nuestra solución y a idear estratégicamente nuestro prototipo. No hubo mayor consenso en el grupo, que cuando hicimos la matriz de priorización. Y ahí estuvimos todos de acuerdo: nuestra prioridad se convirtió en conseguir un dispositivo tecnológico (una balanza) que se pudiera integrar al menos a una unidad recolectora, y de ahí extraer múltiples datos para el uso posterior de las instituciones. Mientras en algunos momentos nuestra solución se encaminaba a ayudar a recolectores y a la revalorización, fue en ese momento que entendimos que de lo que se trataba, no era enfocarse en maneras de optimizar y aumentar la revalorización, sino de obtener más y mejores datos para que luego, quizás en otra Hackatón, se trate ese otro eslabón de la GIRS: la revalorización.

Como equipo, nos sentimos sumamente agradecidos.